Cuenta la tradición que se levantó en tiempos de Pedro I. Se construye bajo una antigua mezquita de la que se conserva parte de su alminar en su torre.

 interior del templo

Iglesia y ciudad

El edificio aislado de la iglesia de Santiago constituye una de las esquinas de una gran manzana intramuros de la sevillana ciudad de Carmona próximo a la occidental puerta de Córdoba, alienado entre ésta y la oriental puerta de Sevilla. Desde la calle y plazuela que envuelven la esquina podemos apreciar los ábsides y torre semiocultos por unas tapias y la nave de la epístola, en la que apreciamos su acceso exterior, como única fachada a la ciudad.

Carmona, desde que los árabes y bereberes entraran en la ciudad, en el año 713, fue Qarmuna por más de cinco siglos, lo que hace posible la teoría de que además de la mezquita mayor debió contar con otras mezquitas que la tradición popular ha querido ver reconvertidas en iglesias, como la de Santiago.

A la Orden de Santiago, con el primer Repartimiento de la ciudad (1.253), tras la muerte del conquistador cristiano Fernando III, se le reconocen algunas donaciones hacia esta iglesia, que se constituyó como cabecera de una de las collaciones que formaron las siete divisiones administrativas modernas de la ciudad.

Dos terremotos pueden haber sido importantes en las reconstrucciones efectuadas en la iglesia de Santiago. El que tuvo lugar el Viernes Santo del año 1.504, del que se conocen se abrieron grietas en el alcor de la ciudad, entre el Alcázar y el monasterio de Santa María de Gracia, cogiendo por tanto en el centro de la fractura del terreno a esta iglesia, y su magnitud la señalan el que las murallas de la villa se desplomaron casi en su totalidad y el quedar casi destruidas las collaciones de San Felipe y Santiago. El otro mencionado, o terremoto de Lisboa de 1.755, fue tal vez el que provocó la reforma barroca tardía de las bóvedas encamonadas y el nuevo remate de los cuerpos superiores de la torre.

La iglesia dejó de ser parroquia, quedando como filial de la prioral de Santa María (1.911) pasando al uso de la Comunidad Salesiana que había instalado sus escuelas en una finca vecina. Unos setenta años duraron dichas escuelas de las que la iglesia fue su capilla, hasta que se trasladaron durante el curso de 1.970-71 a otro lugar. Este encapsulamiento de la iglesia por la mencionada escuela, oculta la entrada principal de la iglesia y la torre, tras alto cerramiento, de su observación ciudadana, dejando como única entrada a la ciudad la puerta de la de nave de la epístola.

El edificio también ha servido para ser nuestra residencia canónica ininterrumpida desde el año 1.656, siendo actualmente la única usuaria, por lo que puede decirse que no ha perdido sus usos originales.

Fachada de la Iglesia de Santiago
Fachada de la Iglesia de Santiago
Exterior de la Iglesia de Santiago
Exterior de la Iglesia de Santiago
 Torre de la iglesia de Santiago
Torre de la iglesia de Santiago
puerta de entrada Iglesia de Santiago
puerta de entrada Iglesia de Santiago

Descripción de la iglesia

Según la mayoría de los historiadores la Iglesia de Santiago de Carmona se construyó en los primeros años del reinado de Pedro I, y para Diego Angulo tiene antigüedad para figurar en el grupo de los templos góticos primitivos, tanto por la puerta de los pies, como por la cabecera. Se trata sin duda de una arquitectura de importancia, que rompiendo con el esquema corriente de la zona, termina todas sus naves en ábsides poligonales.

La iglesia de Santiago (Fig. 1) es de planta basilical de tres naves con otros tantos ábsides poligonales y torre a los pies, totalmente abovedada, de crucero en las cabeceras, de cañón con arcos fajones y lunetos en la central y de aristas en las laterales, sobre las que se halla parte de la antigua armadura mudéjar original policromada. En la separación entre las naves tiene cuatro pilares, no habituales, ya que sus frentes más estrechos terminan en medias columnas.

En la nave central el ábside, construido con fábrica de ladrillo, se cubre de bóveda de ocho nervios y tramo rectangular delantero, teniendo en sus tres paños centrales ventanas muy alargadas tapiadas, germinadas, alancetadas y treboleadas superiormente de traza muy primitiva. Un retablo atribuido a Bernardo Simón de Pineda, de madera de cedro y borne, oculta la arquitectura del frente del ábside de la nave central cegando su iluminación natural original. El prebisterio tiene un pavimento de cerámica, al parecer del siglo XV, y en el mismo existen dos sepulcros, uno de ellos fechado en el año 1.610. Por el lateral del ábside con la nave del evangelio, a través del prebisterio se accede al camarín de la Virgen de la Paciencia construido en el siglo XVIII. Los púlpitos que poseen tornavoz ricamente decorados con motivos de rocalla, son del siglo anterior.

Santiago plano

El mencionado camarín presenta planta trilobulada y se cubre mediante linterna, con yeserías de hojas de cardos y florecillas que ornamentan su interior.

A los pies de la nave central se encuentra el coro, ocupando todo el ancho de la misma y taponando la entrada existente en la iglesia en dicho testero. El maestro escultor Francisco Ballestero realizó, entre los años 1.678 y 1.681, la sillería de coro y un facistol. Elevado en el frente del coro a la nave del evangelio se encuentra la tribuna del órgano construida por Juan de Herrera en el año 1.712, órgano que fue sustituido posteriormente por el actual neoclásico, de principios del siglo XIX.

La cubierta de madera oculta, al interior de la nave central, por la bóveda encamonada presenta pinturas policromadas en sus durmientes, ménsulas, tirantes, tablazón y restos de lacería.

La torre está adosada a los pies de la nave principal, con el primer cuerpo macizado –resto del antiguo alminar, sin confirmar- que obliga a que la entrada se haga sobre la terraza que cubre el portal de entrada, a la altura del óculo central de la iglesia, tras tomar una escalera de caracol exterior al cuerpo de la torre. Uno de los lados del segundo cuerpo tiene un paño de arcos entrelazados encuadrado por una moldura islámica isabelina que procede de lo almohade. Una hipótesis muy generalizada es que la posición de la torre con respecto a la iglesia, fue lo que pudo motivar el desvío de la portada de los pies. La convivencia de estilos es común al mudéjar, por lo que en ocasiones se aprovecha en parte una edificación anterior.

Plano de Santiago

La portada de los pies de la nave central es abocinada en cuatro arquivoltas apuntadas, que poseen grueso baquetón en los ángulos que se continua en las jambas, fila de clavos en el trasdós e imposta con decoración vegetal corrida, rematando con la cabeza de una escultura romana que hace las veces de clave de la arquivolta más exterior.

El arquitecto Andrés Acevedo también cubrió con bóvedas de aristas encamonadas la nave del Evangelio, trabajo con el que se inició profesionalmente, limitándose a reproducir la de la nave de la epístola de la misma iglesia, que a su vez sigue las formas generales de su época en Carmona.

La capilla del evangelio que ocupa el ábside de dicha nave tiene ábside poligonal de seis nervios y tramo rectangular delante de la poligonal del testero y está construida en piedra, teniendo un pavimento, del siglo XV, construido con ladrillos cortados, en forma de aliceres negros romboidales y estrellas blancas de cuatro puntas y zócalos de azulejos planos en los paramentos, fechados en 1.577. El retablo que ocupa la mencionada capilla del evangelio, y que en gran parte oculta los paramentos de dicho ábside se atribuye a Tomás Guisado.

En el ábside de esta nave del evangelio se aprecian restos casi ocultos de pintura mural en cerramiento y en las bóvedas de piedra. Estas pinturas suben por el frente de esta cabecera, por el piñón, hasta dentro de la cámara entre cubierta y bóveda.Plano Santiago

La capilla colateral a la del evangelio, cuyo cuerpo cuadrangular se adosa a la fachada de esta nave, es de estilo gótico pudiendo pertenecer a pleno siglo XIV, según los perfiles y talla de nervios y capiteles, habiendo sido decorada a principio del siglo XVII. Posee un retablo también atribuido a Tomás Guisado y dos memorias funerarias de las que una está fechada en el año 1.860. A continuación en el testero de la misma nave del evangelio se encuentra un retablo de Jesús Crucificado, obra de madera de la segunda mitad del siglo XV, próxima a las esculturas del círculo de Mercadante de Bretaña.

A la otra parte del cancel de entrada se encuentra una nueva capilla adosada a la nave del evangelio, la capilla de Nuestro Padre Jesús de Belén, que está cerrada a la nave con un cancel con la inscripción de 1.860, y que pudo ser construida en los siglos XV ó XVI. Posee una bóveda nervada y un retablo neoclásico, además de una memoria funeraria con la inscripción del año 1.801. A continuación otra capilla adosada a ésta y a la nave, fue construida en 1.564 para enterramiento. Próximo a esta capilla, en el cerramiento hacia la nave, se aprecia una pintura mural en gran parte oculta, que no se puede apreciar si tiene algo que ver con las reconocidas en la cabecera de la nave, o se trata de alguna memoria funeraria.

La nave del evangelio tiene aproximadamente en su centro una portada de piedra, de principios del siglo XVII, con influencias de Hernán Ruiz II.

Plano Santiago

En la nave de la epístola también encontramos una capilla en el ábside poligonal, con un tramo rectangular delante de la poligonal del testero, análoga a la de la nave del evangelio aunque está construida en ladrillo, con zócalos de azulejos planos en los paramentos que no ocupa el retablo, de la misma época que los que se encuentran en el ábside del evangelio, que presentan una decoración de grutescos semejantes a los que el italiano Cristóbal de Augusta hizo, en el último cuarto del siglo XVI, para los salones del alcázar de la capital sevillana. El retablo de esta capilla es atribuido igualmente a Tomás Guisado.

Próximo al ábside de esta nave se sitúa la sacristía, de planta rectangular cubierta con una alfarjía y en la nave se encuentra el retablo de Nuestro Padre Jesús en la Columna de la segunda mitad del siglo XVIII. A los pies de esta nave está la antigua capilla bautismal muy modificada y cerrada a la nave de la epístola por un tabicado, conservando pavimentación de ladrillos y aliceres y cubierta por una alfarjía decorada con grutescos. En uno de sus muros quedan restos de un fresco alusivo al bautismo de Cristo, de mediados del siglo XVI. Toda la iglesia conserva un pavimento cerámico de ladrillos.

Hacia el centro de la nave se encuentra una portada, con un azulejo de la batalla de Clavijo, que viene utilizándose como entrada desde la ciudad.

Existen pinturas policromadas en los distintos elementos que forman las cubiertas de maderas de la nave de la epístola, como los pares, tablazón y pinturas.

detalle de azulejos
detalle de azulejos
azulejos
azulejos
nave central
nave central
interior de la Iglesia de Santiago
interior de la Iglesia de Santiago

Altares y Capillas

Altar Mayor

Retablo barroco, atribuido a Bernardo Simón de Pineda en el S. XVII. En la hornacina central el titular Santiago, San Fernando y cuatro relieves con la vida del santo. Destacar los azulejos del S. XV.

Virgen del pilar
Virgen del pilar
Retablo de Santiago Apóstol
Retablo de Santiago Apóstol
Santiago mata Moros
Santiago mata Moros
Retablo Mayor
Retablo Mayor

Capilla de la Virgen de la Paciencia

Retablo barroco, realizado por Tomás Guisado en el S. XVIII. En el camarín de planta trilobulada y cubierto por linterna, la imagen de la Santísima Virgen de la Paciencia (titular de la Hermandad) realizada por Francisco Buiza, dos efigies de San Roque y San Antonio de Padua y en el ático San Blas. Destacan los azulejos de cuenca, renacentistas fechados en el S. XVI.

Capilla de la Virgen de la Paciencia
Capilla de la Virgen de la Paciencia

Altar de Ntro. Padre Jesús en la Columna

Altar barroco del S. XVIII, en la hornacina central Nuestro Padre Jesús en la Columna realizado por Manuel García de Santiago en 1.789, titular de la Hermandad, en sus laterales ángeles con atributos de la pasión. En el ático, Santa Juliana de Falconeri.

Altar de Ntro. Padre Jesús en la Columna
Altar de Ntro. Padre Jesús en la Columna

Capilla de San José

Capilla construida en ladrillo con zócalo de azulejos fechados en el S. XVI que presentan grutescos de vivos colores. El altar barroco del S. XVIII, fue realizado por Tomás Guisado. En la hornacina central San José, San Benito y San Felipe Neri en las calles laterales y en el ático San Marcos

Capilla de San José
Capilla de San José

Altar Barroco

Retablo barroco con una imagen de talla de una Virgen con el Niño. En el ático se muestra un relieve de la Trinidad y en el banco una pintura de una dolorosa

Altar Virgen con el Niño
Altar Virgen con el Niño

Capilla de las Nieves

Capilla de estilo gótico decorada en el S. XVII que posee un retablo salomónico, con una imagen de vestir en la hornacina central y una lápida funeraria de la familia Martín López, fechada en 1.860. En un lateral de la capilla, Imagen de San Juan Evangelista (busto del S. XVI).

Capilla de las Nieves
Capilla de las Nieves

Capilla bautismal

Capilla bautismal con restos de una pintura mural alusiva al bautismo de Jesús de mediados del S. XVI, cubierta por alfarjía decorada con grutescos y pavimento de ladrillos y aliceres.

Capilla bautismal
Capilla bautismal

Cristo de la Piedad

Crucificado de la Piedad, atribuido al círculo de Mercadante de Bretaña de la segunda mitad del S. XV.

Cristo de la Piedad
Cristo de la Piedad

Capilla de Belén

Capilla con bóveda nervada y altar neoclásico del S. XIX

Capilla de Belén
Capilla de Belén

Coro

Coro realizado por Francisco de Ballesteros en el S. XVII, cuenta con veintitrés sitiales.

coro

Ubicación

Plazuela de Santiago

41410 Carmona (Sevilla)