Paso de Cristo Junto a Jesús en la Columna, componen hoy el misterio de nuestra cofradía un gallo que rememora a las negaciones de Pedro, un sayón, un sanedrita y un centurión.
Del taller de las escuelas salesianas del año mil novecientos cuarenta y tres es el sayón, de talla completa, con rostro inexpresivo, inmutable en su faena, con el torso desnudo y el brazo derecho levantado con un látigo en la mano, en actitud de golpear, rapado y afeitado.
La otra figura es un sanedrita con la sentencia en la mano. Su ejecución es torpe, y aunque no es imagen de candelero está tocada.
En el noventa y dos, las monjas carmonenses de Santa Clara confeccionaron la vestimenta del centurión que completa el paso, cuyo casco y coraza actuales labró y restauró Manuel de lo Ríos. Es obra de juventud del mairenero Antonio Gavira Alba, ejecutada en el cincuenta y siete para la hermandad carmonense de la Humildad y Paciencia, con la particularidad de estar el cuerpo realizado en madera y la cabeza, retrato de un familiar del artista, en terracota.
El paso actual fue adquirido a fines de mil novecientos cuarenta y siete a la Hermandad de la Humildad y Paciencia de Mairena del Alcor y ejecutado por Telesforo Méndez Méndez, en mil novecientos cuarenta y uno, con un canasto de abedul liso y aliso en su color, decorado con medallones de cedro tallados con motivos de los misterios dolorosos.
Detalles
La parte lisa aún permanece en su color y le da carácter a la obra, mientras que lo demás fue dorado por José Herrera Acosta y Ángel Feria Ruiz, en mil novecientos cincuenta y uno, por trece mil seiscientas pesetas. Artesanos con los que, visto el resultado, la hermandad contrató la ejecución de los respiraderos, en quince de mayo del cincuenta y dos, por veinte mil pesetas pagaderas en dos años, cumplidos los cuales también contrató los candelabros, por dieciocho mil.
A fines de mayo de mil novecientos ochenta y seis, se le encomendó una reforma a Antonio Díaz, que lo amplió y lo doró para el jueves santo del ochenta y siete, remozándolo a base principalmente de eliminarle algunos junquillos, embutirle y policromarle los medallones, y agrandándole las hornacinas para dar cabida en los ángulos a los evangelistas que, entonces, fueron concertados con Ricardo Rivera Martínez.
Evangelistas
Esculturas de bulto redondo en madera policromada, representando las imágenes tetramorfas de los cuatro Evangelistas. Realizados por Ricardo Rivera Martínez en el año 1988
Tetramorfos (representación simbólica)
El paso se completa con faldones de terciopelo rojo con pasamanería de oro. Calza treinta y cinco costaleros.